martes, 25 de marzo de 2008

Inteligencia animal

 

Hay un articulo en la National Geographic de este mes, dedicado a la inteligencia animal. Soy de los que opina, parece ser como los investigadores de este articulo en cuestión, que la inteligencia no surge de la nada y que también evoluciona, transforma, modifica y crece son los seres vivos. Lejos de entender al resto de animales de la faz del planeta como simples autómatas biológicos estos investigadores se afanan en discernir en ellos capacidades mentales históricamente atribuidas a los seres humanos.

Resulta interesante que en un párrafo asegure que Darwin ya otorgaba a los animales ciertos grados de inteligencia pero que las ilustradas mentes posteriores se obstinaran en negárselos en pro de la grandeza del simio desnudo que somos.

En mi mente resulta lógico intuir que la inteligencia, lejos de aparecer de súbito, ha tenido que crecer con nosotros como especie. Que ha sido recogiendo los frutos de la supervivencia como hemos ido entrenando la cabeza, y a su vez, al ampliar el abanico de actividades que podíamos hacer auxiliados por otros elementos hemos ido agudizando nuestra inteligencia.

Como puede negar alguien lo evidente. Si comunicar es útil es porque comunicar a tu grupo donde esta tal alimento o tal peligro o los beneficios de tal o cual cosa aumentan las probabilidades de supervivencia de los individuos. Esto no es solo propio de ámbito humano sino que esta extendido por el reino animal.

Creo que en algún momento de un pasado remoto nos vimos tan desvalidos que por algún motivo tuvieron que ser las toscas herramientas de palo y el lenguaje nuestra arma mas eficaz para encontrar alimento, y quizás en algún momento falto un buen palo y hubo que improvisar con un hueso, y que el éxito de esas pequeñas acciones determino que cada vez mas ese grupo de individuos utilizara aquella tecnología.

Lo que no creo es que la vida sea una pirámide donde nosotros estamos en la cúspide. No, la inteligencia se mantiene latente en todas las especies, tan solo esperando que se den los acontecimientos necesarios para que una logre romper con su ciclo natural y tenga que depender de su cerebro, mas que de costumbre, para sobrevivir.

Que seamos los mejor adaptados no significa que tengamos que ser los únicos.

martes, 11 de marzo de 2008

Incrédulos Rajoyistas

Cruzaba una calle cuando oí por casualidad una conversación entre dos individuos que iban a meterse en un coche. "Pues yo no conozco a nadie que haya votado a Zapatero", "Yo tampoco" afirmo el segundo. Al girarme puede ver dos hombres de mediana edad, el primero con el poblado bigote, jersey colocado sobre los hombros cual héroe de Superpijin forrentoso y polo estirado en las medianías de su cuerpo a base de buen vino y buenos manjares. El segundo calvete y casi un calco del primero.

En efecto, para encontrarse a alguien que vote a izquierdas a lo mejor deberían preguntar fuera de su circulo intimo y apegado al ombligo.

En fin, el conocimiento y la cultura sigue siendo mas típico de unos que de otros.

¡Que país señor!