Deberia haber escrito esto antes de que las ideas pasasen raudas por la cabeza pero ahora que he encontrado el hueco aprovechare para dejar dos anotaciones al modo de margenes negros en un diario.
Estoy de viaje a La Gomera. Es algo que hago con frecuencia, atiborrarme de kilometros de carretera con margenes escasos de tiempo. De los tres ultimos viajes hacia aqui, Jueves, Lunes y hoy Miercoles, siempre he pasado por algun accidente por la autopista. El pasado lunes provoco tres cuartos de hora de retenciones, por poner un ejemplo.
Perecederos, si...
Ante la entrada del barco me rodean camiones cargados de mercancias, alimentos perecederos. Quizas los mismos camiones que veo a lo largo de la autopista arañar posiciones con adelantamientos peligrosos. Tambien tengo las guaguas, autobuses, cuya mercancia es mas preciada, igual de perecedera e igualmente despreciada por sus conductores al depositarla a las puertas del barco.
Es triste, pero en una jornada de cuatro o cinco horas de conduccion una o dos veces no debere de errar para evitar un accidente, no podre permitirme ninguna distraccion solo con el fin de que alguien no se le cruce por la cabeza de que es el momento de meterse en mi camino para probar mis reflejos.
Se de lo que hablo, en los ultimos cinco años llevo tres accidentes en carretera, tres siniestros totales, el cohce quedo hecho una pena, ileso, eso si, por culpa de otro conductor, siempre verificado con la autoridad competente.
Del ultimo ni la Guardia Civil se creia que saliese sin un rasguño, bueno, una pequeña herida en la muñeca derecha.
Probablemente morire en la carretera, es mi peligro diario. Y si se mantiene la estadistica algun estupido sera el que me mate simplemente por preocuparse de sus pelotas mas que de las pelotas de los demas.
Leido esto, enlazalo con lo que escribi sobre una educacion que de importancia al respeto entre las personas y la convivencia y riete un poco.
Las parcas tejen su alfombra enredando nuestras vidas, ¿cual sera el dibujo donde estoy metido hoy?
Estoy de viaje a La Gomera. Es algo que hago con frecuencia, atiborrarme de kilometros de carretera con margenes escasos de tiempo. De los tres ultimos viajes hacia aqui, Jueves, Lunes y hoy Miercoles, siempre he pasado por algun accidente por la autopista. El pasado lunes provoco tres cuartos de hora de retenciones, por poner un ejemplo.
Perecederos, si...
Ante la entrada del barco me rodean camiones cargados de mercancias, alimentos perecederos. Quizas los mismos camiones que veo a lo largo de la autopista arañar posiciones con adelantamientos peligrosos. Tambien tengo las guaguas, autobuses, cuya mercancia es mas preciada, igual de perecedera e igualmente despreciada por sus conductores al depositarla a las puertas del barco.
Es triste, pero en una jornada de cuatro o cinco horas de conduccion una o dos veces no debere de errar para evitar un accidente, no podre permitirme ninguna distraccion solo con el fin de que alguien no se le cruce por la cabeza de que es el momento de meterse en mi camino para probar mis reflejos.
Se de lo que hablo, en los ultimos cinco años llevo tres accidentes en carretera, tres siniestros totales, el cohce quedo hecho una pena, ileso, eso si, por culpa de otro conductor, siempre verificado con la autoridad competente.
Del ultimo ni la Guardia Civil se creia que saliese sin un rasguño, bueno, una pequeña herida en la muñeca derecha.
Probablemente morire en la carretera, es mi peligro diario. Y si se mantiene la estadistica algun estupido sera el que me mate simplemente por preocuparse de sus pelotas mas que de las pelotas de los demas.
Leido esto, enlazalo con lo que escribi sobre una educacion que de importancia al respeto entre las personas y la convivencia y riete un poco.
Las parcas tejen su alfombra enredando nuestras vidas, ¿cual sera el dibujo donde estoy metido hoy?
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