martes, 16 de octubre de 2007

La piedra y la Hierba.

Había una piedra en la vera del camino, una negra piedra de río, perfectamente pulida, redonda, brillante.

Tan orgullosa estaba de su condición de piedra que le dijo a la hierba que crecía a su lado:

- A mi no me perturba el viento, no me dañan las pisadas de los animales, el sol no me quema, no pierdo el color con el paso de las estaciones, el agua me dio mi forma y mi belleza.

Lentamente dijo la hierba.

- Cambiar es condición en los seres vivos. El agua me da la vida.

Y, muy despacito, tal como hace en la tierra, la hierba empujo sus raíces hacía la piedra, para amarrarla fuertemente. Una vez hubo crecido a su alrededor la empujo hacia el fondo hasta hundir la negra piedra en la tierra negra.

- Tan solo eres una piedra, - Concluyo la hierba. – nada sabes de la naturaleza de la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero era un piedra que hablaba, lo cual la convierte en una piedra viva. Y qué decir de la hierba, que además de ser charlatana también, era un poquillo chula.
:D